Sol una pasión, un amor, un arte.

Una tarde de primavera, cuando el sol se disponía a ocultar sus rallos llenos de fuerza y calidez, un pequeño niño en un antiguo pueblo de Guanajuato que admirando lo majestuoso de esa estrella decidió tatuar en su imagen y su mente la sensación de amor, calidez, armonía, brillantez y poder que solo el sol podía transmitir.

La admiración del pequeño por el sol era tal que día a día lo admiraba, y con sus pequeñas manos apoyado con un poco barro comenzó a plasmar el sol, ahora un poco mas allá que en su alma, ahora dejo plasmada la majestuosidad del sol en unas hermosas piezas de arte que solo un mexicano, con amor a la vida, y pasión ardiente como el sol lo pudo lograr.